martes, 27 de marzo de 2007

Ya en el hotel


Y la luz ténue de las veladoras del altar de los santitos y de mi Virgen de la Macarena se refleja en cada una de las lentejuelas de su vestido que ruedan y se deslizan sobre su piel hacia el suelo. Y en lo más hondo de mis fosas nazales el olor a sudor fresco de hace no más de cinco horas, con algo de sal, lavanda y sangre enjuagada con agua... su ropa blanca, que yo misma acomodé con el terno en la silla par aque él se forrara de príncipe. No hay piel más bella, ni espalda más perfecta, ni muslos mejor formados, aunque el derecho tenga una herida reciente...
su calor entre mis brazos, y sus labios en mi cuello, hacia abajo...abajo, más abajo...

Sólo un satélite


Su cuna fue ese manto oscuro, de seda un tiempor u de terciopelo el resto. Siempre se mantuvo pura, fría y blanca, pese a las guerras, explosiones y desastres que la rodearon. Luna le deacían todos, todos menos uno, que nunca le dijo por su nombre, pues no le gustaba su sonido tan fuerte en contraste con la dulzura y delicageza del ente que designaba; el Río prefería inventarle nombres, salvo contadas ocasiones en que le decía: vida mía.
Cuando ella estaba presente corría con más fuerza, arremetía contra las rocas prodciendo abanicos de pequeñas gotas que brillaban plateadas por efecto de la luz, y casi inconsiente alargaba sus dedos haciéndolos más finos tratando salvájemente de acariciar su tez blanca o de alizar su ondulada cabellera cual plata.
Aún con esto, ella, consieb¡nte de lo que ocurría miraba desde lejos, espectante, atenta y disfrutaba ver aquello que no comprendía. Pero no por ser tonta, no podía comprender el amor, pues e Sol poseía todo lo que en la Tierra estab, incluso lo sentimientos, el aere, el amer y el río le pertenecía; montañas selvas y praderas le rendían pleitecía.
Pero un simple satélite qué podía entender de esto, mucho menos participar. No le corresponde disfrutar de ello pesea quede noche, con el río, era feliz, se divertía. Y también sufría viendo a la distancia, en el día, al sol con sus rayos evaporando sus energías y su alma. extrajo tanto que dejó seco de espíritu y corazón al arroyo, se volvió hostil y arrogane, necio y soberbio. Ella sólo lo veía siguiendo sin comprender que pasaba con su mundo y lloró. Indiferente, el río la miró descalificando su drama e ignorando que él era el causante.
De tanto llorar se cansó y huyó entre la seda y el terciopelo nocturnos. Solo entonces, el de dedos finos sintió algo distinto: en sus venas corrían lágrimas de plata, lágrimas de olvido y coraje. Gritó. Gritó con las pocas fuerzas que le restaban, pero, muy tarde era ya.

Yo, en pocas palabras


No sé que quiero de mi vida, me gusta tanto escribir cuando soy complétamente ignorada, pasar desapercibida es bueno para poder observar fríamente y sin tomar partido todo lo qeu se sucita a mi alrededor. Soy un satélite, quiero ser invisible, pero es imposible, de una manera u otra termino por resaltar, por ser rara, loca, maniática, excéntrica, ególatra, un poco narcisista, enamorada del amor, amante de la sangre, de la sátira, conocedora de muchas cosas e ignorante de una inmensidad.
En contra de mi ideal, dependo del aprecio que algunas personas me tengan, necesito que me necesiten, infla mi autoestima y favorece mi egocentrismo, y ya estoy acostumbrada a ello, soy una adicta. Sufro, por lo tanto, cuando siento que no se me da la atención que merezco, cando la gente se siente uperior a mí o me utiliza para su único bienestar.
Quiero que muchos me quieran, pero yo no me quiero lo suficiente como para querer amar a alguien.

Mi trauma



Adivinen que compañeros?

Exacto!! Hoy se le ocurrió a mi trauma presentarse en mi vida otra vez... en lugar de ser nefasto como suele ser siempre, fue de lo más simple, feliz, normal (tan anormalmente normal como puede ser esa relación), recíproca y bella!!
Así que hoy estoy extremadamente feliz, sólo espero no se trate de un sueño que devenga en una pesadilla como suele suceder, siento que floto, siento que vuelo, la magia y el Dunde han regresado a mi alma!!

Muchas gracias mi adorado extraño!

sábado, 24 de marzo de 2007

1810, 1910, ¿2010?

No vamos los revolucionarios en pos de una quimera:
vamos en pos de la realidad.
Ricardo Flores Magón, Revolución, 1905


Toda la vida es cíclica, lo eventos tienden a repetirse en a vida de los individuos comunes, y la de las naciones no es diferente. Siempre el crecimiento conlleva conflictos, los cambios en la forma de pensar, crean fricciones aún entre los grupos de un mismo conjunto, quienes comparten ideales y alicientes.
Políticamente, nuestro país es un caos, debemos aceptarlo para buscar soluciones o al menos ir frenando los conflictos y rescatar lo poco bueno de nuestro sistema. En lo social, la gente se muere de hambre, pagan siempre justos por pecadores y el descontento social ya no es nada anormal. Lo peor de esto es acostumbrarnos a vivir como perros, porque no sabemos que exigir, ni a que tenemos derecho, ni siquiera que deben hacer los individuos que nos representan.
Muchos creen que para el 2010 habrá una revolución armada en México, yo creo que habrá una revolución pronto, y espero en lo más profundo de mi cerebro que no sea ni armada, ni violenta, que solo sea ideológica y cultural. Cada día la situación empeora y el ambiente se tensa más, las ligas que nos soportan están a punto de reventarse, y la caída lleva a un desfiladero muy profundo. Que sea a doscientos años de la Independencia, a cien de la Revolución no estoy muy segura, pero ronda por esos tiempos, y no solo en el territorio mexicano, esto implicaría enfrentamientos de orden mundial, y si ya hay humanos en Marte, será hasta interplanetario.
Crear una visión caótica del mañana no es mi intención con el presente ensayo, solo es dar a conocer mi punto de vista y tratar de abrir las mentes de las personas que podrían hacer algo para minimizar los efectos de una guerra armada en los años venideros. De suscitarse tal conflicto, la sangre derramada y los gritos serian tantos que ensordecerían hasta a los murciélagos, recordemos que sería a escala mundial. Las batallas entre Estados Unidos y el medio oriente opacarían a nuestra guerra en México, el seudo imperio de los “Americanos”, quedaríamos reducidos a guerritas de ligazos y charpazos pero ¡como duelen!
A pesar de todo lo malo que traería una revolución, de una u otra manera es necesario el cambio, es necesaria la Regeneración. Una guerra de ideales revolucionarios, -con mantas, pancartas, consignas y demás características románticas, típicas de clase no tan baja que carga los documentos de Marx bajo el brazo, como si fuese la Biblia, pero con tinta roja- es solo una visión tan surrealista como los murales a propósito de las guerras, de guerreros águila y jaguar contra caballeros de metal ¿a caso hojalata?
La realidad es mucho más injusta y cruda, no hay triunfos absolutos para nadie, todos tenemos que perder. Y esa revolución llegará más temprano que tarde, no hay más que enfrentarla y luchar por nuestros intereses –la causa es otra falacia-, ser fuertes, explotar la inteligencia con la que contamos y encomendarnos a los santos de nuestra devoción.