jueves, 18 de marzo de 2010

Revólver



No supe quién fue testigo, la Catedral de Saint Denis o la de Granada con todo y sus contrafuertes extemporáneos; tampoco sé si la banda sonora era de risas y burlas o Près des Ramparts de Seville pero aquellos que escucharon ese suspiro pudieron ver el fulgor de una vida, la mía.
Para jugar a la ruleta rusa no sirve una escuadra.

Pudieron pensar muchas cosas, pero solo una estaba en mi mente, solo una grandiosa y bella idea que estuvo a dos pasos de ser una realidad. Pero no. Un par de ojos verdes, cabello dorado, delineador azul, rojeces, lengua larga y francófona y Victor Hugo lo impidieron.
Revólver es como revolver el aire con metales y pólvora, girar el cilindo, revolverlo y tirar del gatillo; revolver tus sesos y tus ideas, revolver la sangre, revolver a tu familia, revolver gritos, revolver llantos con gritos y acusaciones, con gritos y lágrimas que se revuelvan el las hojas de libreta con la tinta azul, el azul del amanecer y de la hora cero.

Mientras buscaba Winchester solo encontraba rifles y bosques, muertes y animales, también animales muertos, pero casi no veía gárgolas y retrocoros, aquellos que van del otro lado del coro tallado en roble, ese de la tracería y los cantos altos, altos como pináculos pedregosos, grises y fríos. Winchester is like that, terribly sad and flooded with an iron sculpture whose name is Sony in the middle of a cript... and Jane Austen. Mi orgullo y mi prejuicio, y los tuyos también.
No puedo jugar a la ruleta rusa con una escuadra, simplemente no se puede, porque ellas son cuadradas, hay de metal, pero también hay de acrílico. Algunas tienen cartuchos y otras se rallan, unas pueden matarte con un disparo, las otras te pueden apuñalar a la espalda, pero definitivamente, con ninguna puedes jugar a la ruleta rusa, es inútil.
Eres inútil, yo no puedo utilizarte para mi satisfacción, pequeña escuadra moderna.

viernes, 12 de marzo de 2010

Machinarium



Encontré algo que me puede quitar del antojo de sangre del Vampire Wars en el Facebook, que puede provocar un nuevo salto escolar parecido al literario del 2006 y que podría provocar la entrega tardía de todas las revisiones con Madame Ruth.
En un mundito todo ocre y oxidado, con latas viejas y mecanismos desvencijados los sonidos te pueden capturar. No conozco la historia ni el orígen de Machinarium, un puzzle para la chompu que descubrí gracias a los otros miembros del clan Varela; y sinceramente no me importa. El juego inicia en un lugar abandonado donde el usuario trasvestido de pequeño robot debe atravezar varios escenarios para llegar al objetivo final.
El entorno es ligeramente burtoniano, con referencias a 9, el trazo es caótico y predominan colores secos. Me gusta mucho que se puede interactuar verdaderamente con los personajes, ya que muestran diferentes reacciones a lo que haga el jugador, son super tiernos. Se requiere una reflexión y uso lógico de los elementos obtenidos a lo largo de la travesía, por lo que no es un simple-juego-inútil-alenta-computadoras. ¡Va más allá!

Aún no logro descargar el juego y descomprimirlo, pero vale la pena seguir intentándolo, el demo es suficientemente interesante y corto para dejarnos picados.

Aquí el link: http://machinarium.net/demo/

miércoles, 3 de marzo de 2010

Eso era


On se dit tout mais tout, en fait, c'est rien du tout

J'aime tes silences, tes rêves immenses

C'est l'heure de jouer sous les étoiles

J'ai pris ta main et le monde est flou jusqu'à demain

J'me jette à l'eau, faut bien qu'j'prenne la vie comme un cadeau

Une caresse, une ivresse, un solo


Olvidé lo que pensé que sería esta nueva entrada, si era un monólogo, un discurso, una disculpa, un reclamo o un simple escape... de autobús.

Sabes Laura, el sillón color durazno en realidad es anaranjado, uno muy feo pero si sigue existiendo, si no, era...

Sabes Erick, la mariposa de colores atravezada con un alfiler perdió su lengua, ahora sólo pronuncia monisílabos, el cerebro se le descompuso.

Sabes Ulises, ser un cronopio no es tan malo cuando tienes un hermano tan loco y despistado como tú pequeña esperanza.

Sabes Aura, tu lista de reproducción me llena de felicidad en los días de tedio estructural y problemas de PVC en tuberías de 2".

Sabes Felipe... no, no lo sabes.

Sabes Alan, tus letras de anciana me regresan al mundo de los vivos, me dan personalidad y me quitan los dolores de cabeza. Discúlpame.