miércoles, 24 de febrero de 2010

Los Hijos de Sánchez, Tipomorfología de la Marginación

Oscar Lewis nos presenta en su obra Los Hijos de Sánchez una autobiografía dictada por las entrevistas que este antropólogo Estadounidense obtuvo de la familia Sánchez durante su estadía en una vivienda de la vecindad Buena Vista en el Distrito Federal. Este relato que corre en los años cincuentas del siglo pasado nos muestra de manera cruda la realidad de las familias de clase baja en las ciudades de México, justo después del cambio industrial promovido por la Sustitución de Importaciones y los diversos planes gubernamentales que se pusieron en marcha como un esfuerzo para sacar al país de la barranca postrevolucionaria. Como consecuencia del brote a gran escala de industrias y comercios durante el periodo de crecimiento económico, muchos habitantes de las provincias en el país vieron en la capital una oportunidad de progreso, desencadenando la migración masiva y la consecuente escasez de vivienda, trabajo y servicios públicos.
Lewis se encargó de transcribir íntegramente las respuestas de los miembros de la familia Sánchez para no cambiar el lenguaje folclórico y a veces burdo que tiñe los relatos de verdadero sabor a barrio. A través de las líneas se puede vislumbrar la ideología política de los personajes, podemos conocer la personalidad y costumbres de esas personas y también comprender la idiosincrasia del mexicano tipo de esos años. En la primera parte del libro, Lewis nos presenta algunos de sus análisis y conclusiones de este estudio, pero es importante que cada lector se cree una idea de lo que sucedía en esos años y que, principalmente, arroje sus propias conjeturas.
Para construir un paralelismo entre este estudio antropológico con el análisis tipológico y morfológico de la arquitectura empezaré por destacar que Lewis ha escogido una familia tipo para hacer sus observaciones, también ha encontrado sus semejanzas y diferencias con otras familias. Ni los espacios arquitectónicos ni las personas –por ahora- pueden seguir modelos, porque aunque tengan características similares, también presentan diferencias. Con el avance de la industrialización, el empeño por ganar más haciendo menos, la banalización del arte y la importancia que se le da a la masificación parecen estar incluyéndose en las sociedades; cada vez se piensa más como dictan las figuras públicas y las compañías encargadas de difundir la información, cada vez más se ve la pérdida de personalidad y originalidad en la gente por el afán de perseguir modas y así pertenecer a un grupo determinado, los criterios decrecen y todo ello nos podría llevar a encontrar sociedades modelo, algo como seres humanos en serie.
Aunque en el libro no se trata puntualmente, se puede detectar la influencia que tiene el diseño y disposición de los espacios en los habitantes. En el libro se habla principalmente del asinamiento en las vecindades donde cohabitan varios matrimonios en una misa pieza, donde hay un baño comunitario, donde las conversaciones pueden ser escuchadas fácilmente por otro y donde proliferan las plagas y por tanto enfermedades que no son curadas por médicos, sino por curanderos, chamanes, brujas y parteras empíricas que rara vez le atinan al origen de la enfermedad.
Se da gran importancia a los santos y vírgenes de la Iglesia Católica y se les otorga un lugar especial en las vecindades, en el caso de Bella Vista se colocaron la Virgen de Guadalupe y la Virgen de Fátima en cada una de las entradas al lugar, para cuidar las viviendas de delincuentes y proteger a los habitantes que salen y piden a las vírgenes su protección. El esquema tradicional de vecindad ubica las viviendas alrededor de uno o dos patios que sirven como áreas de servicio donde las amas de casa lavan ropa, de parque recreativo para los niños y también de salón común para los bailes dedicados a santos y cumpleañeros. Cada vivienda consta de un cuarto que a veces tiene un patio propio donde se albergan aves de corral, plantas medicinales y de ornato; aunque no existen divisiones entre espacios por lo que la recámara, comedor y cocina están en un solo espacio. Las mujeres, principalmente, ven muchas dificultades para cambiarse de ropa, deben esperar que los hombres se retiren a trabajar o deben vestirse bajo las sábanas. Es común el hurto aún dentro de las mismas casas, a pesar de ello, rara vez entraba alguien ajeno a la vecindad por temor a las bandas de jóvenes que protegen su territorio con gran fiereza y valor.
Me parece importante tratar el caso de la cárcel en que estuvo el menor de los hijos del señor Sánchez, Roberto; las celdas estaban dispuestas a los lados de un corredor de una sola entrada así que en el fondo se encontraban los prisioneros de menor jerarquía y se incrementaba hasta alcanzar el acceso. De esa manera, el prisionero con mayor dominio vigilaba el movimiento de los demás y podía extorsionar y robar a los presos cuando regresaban de sus visitas para quitares alimentos, drogas o dinero.
A pesar del asinamiento, las familias son muy unidas ya que siempre hay comunicación aunque forzada por las circunstancias, eso sería algo que cada vez se ve menos en los núcleos familiares. Los problemas de uno eran resueltos entre toda la familia y aún entre toda la vecindad, existí aun sentimiento de pertenencia a la comunidad, esa misma comunidad era defendida de otras vecindades, de autoridades y socorrida en las vicisitudes. También se destaca el deseo de lucha por sobresalir y dejar de vivir en esas condiciones de insalubridad y pobreza, aunque pareciera que estas personas estaban condenadas a seguir en esas condiciones hasta el final, algo como una maldición del tipo que describe Octavio Paz en su desesperanzador y exagerado Laberinto de la Soledad.
Como arquitectos debemos comprender las situaciones socioeconómicas y psicosociales de las personas a quienes daremos un espacio habitable; además de brindar un espacio funcional, estético y duradero debemos ponernos en su lugar para entenderlos. Es cierto que las conductas humanas están determinadas -entre otras cosas- por su entorno, así que brindando espacios de calidad se puede mejorar la calidad de vida de las personas lo que, en un futuro, podría desencadenar el crecimiento sostenido del país y la reducción de problemas sociales y de salud. Estas mejorías nos favorecerían a todos tal como nos afectan dichos problemas, así que en nuestras manos está una parte de ese cambio tan popular y tan inexistente.