
El espacio perfecto para dormir todo lo que no he descansado ni descansaré miesntras haya actividad escolar. Para estar huevoneando hasta largas horas de la mañana-tarde-noche, para leer lo que se me antoje sin preocuparme por los kilos de silogismos, fotos, ensayos, identidades trigonométricas , en fin, que no he hecho.
Y principalmente, un tiempo perfecto para que mi niña interior, mi musa y el Duende se encuentren y beban té de almentras con leche. Porque eso de andar a las carreras los hace escapar y esconderse, nos hacen malas jugadas y también provocan caídas.
Suerte!!